En la Comuna 4 de Ibagué, específicamente en el barrio Alfonso López —donde también están ubicados los estudios de El Insolente— la comunidad alzó su voz frente a las problemáticas que los aquejan a diario. Derli Jiménez, presidenta de la Junta de Acción Comunal, señaló que pese a ser un barrio pequeño, las necesidades son grandes y hasta ahora no han recibido soluciones efectivas por parte de la administración municipal.

Una de las principales denuncias tiene que ver con el deterioro de la malla vial. Según Jiménez, las calles están “terribles, llenas de huecos”, lo que no solo dificulta la movilidad sino que aumenta el riesgo de accidentes. La dirigente también advirtió sobre la crítica situación en la avenida Guabinal, punto donde se presentan siniestros de tránsito cada semana e incluso se han registrado víctimas mortales. Allí la comunidad exige la instalación de un semáforo, reductores de velocidad y mejor señalización.

“Desde agosto del año pasado venimos gestionando el semáforo con Tránsito, y aunque nos dijeron que estábamos en secop, todo quedó en el aire. Hoy lo estamos insistiendo por derecho de petición porque es un asunto urgente”, afirmó la líder comunal.

A los problemas de las vías se suma la inseguridad. Los vecinos han solicitado cámaras de vigilancia y mayor presencia de las autoridades, sin obtener respuestas claras. Incluso, la construcción de andenes es otra petición pendiente, pues muchos habitantes deben caminar sobre la vía, aumentando el riesgo de accidentes.

Finalmente, Jiménez hizo un llamado a la administración municipal a través de El Insolente: “La idea es que nos escuchen, que nos ayuden a gestionar estas necesidades. Nuestro barrio es pequeño, pero requiere atención urgente”.

Con esta denuncia, la comunidad del Alfonso López busca visibilizar sus problemáticas y obtener soluciones concretas que garanticen seguridad y mejores condiciones de vida.